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Honduras: Un paraíso a un buen precio

El sector turístico hondureño está vivito y coleando, a pesar de los desastres causados por el huracán Mitch en octubre pasado. Pero los turistas se mantienen alejados, lo que convierte a este país centroamericano en la mejor ganga en materia de vacaciones en la región.
“Desafortunadamente, el gobierno pide ayuda como si el país estuviera devastado, y eso es lo que reflejan los medios de comunicación”, dice John Dupuis, director de la guía oficial Honduras Tips. “La gente dice: ‘¿Para qué ir a Honduras? El lugar está destruido’”.
De hecho, fuentes gubernamentales afirman que apenas el 10% de las instalaciones turísticas fue afectado. Los que más daños sufrieron fueron Guanaja, en el extremo oriental de las Islas de la Bahía, que sufrió el embate de vientos de 300 kilómetros por hora de Mitch.
Un testigo describió la situación inmediatamente tras el paso del huracán como “un infierno sin llamas”. Pero incluso Guanaja ha vuelto a la normalidad. Sus dos principales centros turísticos, Posada del Sol y Bayman Bay Club, muy populares entre los amantes del buceo, reabrieron sus puertas en febrero.
Aunque muchos de los viejos pinos de Guanaja, en otra época conocida como Isla de Pinos, perecieron víctimas de los vientos, la isla es nuevamente un vergel y ya se ha iniciado un programa de reforestación.
La mayor de las Islas de la Bahía, Roatán, escapó a lo peor de la tormenta, aunque su principal centro turístico, Anthony’s Key, estuvo cerrado varios meses, para reabrir con planes especiales de estadía para dos personas por el precio de una, una muestra de las gangas en este mercado.
A pesar de los daños sufridos por algunas áreas de buceo, se informa que los arrecifes coralinos están en mejor forma que antes de la tormenta. Mitch no sólo se llevó el lodo que amenazaba con acabar con los corales, sino que hizo bajar la temperatura del agua en la superficie, lo que revirtió la decoloración de los corales debido a las anormalmente altas temperaturas de las aguas.
El más famoso destino turístico del país, las magníficas ruinas mayas de Copán, cerca de la frontera con Guatemala, no fueron afectadas por el huracán, aunque el acceso por carretera desde Santa Ana estuvo obstaculizado un tiempo. Sin embargo, el índice de ocupación en los hoteles ha bajado a entre el 30% y el 35%, a pesar de que estamos en temporada alta.
Los centros turísticos de la costa norte, como Tela, también pasan por un mal momento, por las mismas razones injustas. Es cierto que muchos puentes no han sido reparados, y que para transitar por algunas carreteras hace falta un vehículo todoterreno. Pero en la costa norte acaba de concluir la temporada de lluvias (que comienza de nuevo en julio y agosto) y todas las rutas importantes están transitables en un automóvil común y corriente. Esto incluye el cruce del río en ambas direcciones en La Ceiba, donde un puente ya se levanta sobre el río Bonito.
Por su parte, el río Cangrejal, que está en medio de la selva, antes del paso de Mitch se había ganado el favor de los rafters. Pepe Herrero, que organiza viajes río abajo desde La Ceiba, dice que el Cangrejal ha cambiado completamente, pero es igualmente hermoso y espectacular.
Herrero, quien alega que el Cangrejal, es “con mucho” el mejor río para rafting en toda Centroamérica, afirma que la trayectoria y las técnicas de navegación son ahora diferentes que antes de Mitch, pero no más complicadas. “Esto aquí es mejor que Costa Rica, sin discusión alguna”, dice Herrero.
Los pronósticos de grandes epidemias no se materializaron, a pesar de los daños que sufrieron los sistemas de acueducto y alcantarillado. “En general, las condiciones de salud son las mismas de antes”, explica John Dupuis. “Los que vengan al país no corren ningún riesgo importante”.
De hecho, afirma, si usted realmente quiere ayudar a Honduras, lo mejor que puede hacer es visitar el país y gastar sus dólares de turista. Lo tratarán a cuerpo de rey, a precios increíblemente bajos.
“Ahora mismo Ud. puede entrar a un hotel y conseguir una habitación con un gran descuento. Es un buen momento para viajar y aprovechar los bajos precios”.